Las razones del León (el símbolo de Peugeot)
La familia Peugeot representa a la aristocracia industrial francesa. Fundada en 1810, desde 1850 la empresa utiliza el león como símbolo, que también es el escudo de la región de Franche-Comté, de donde procedían los Peugeot. El diseño original, obra del joyero Justin Blazer, ha cambiado mucho. El que puede verse en Belfort (Franche-Comté) es de Bartholdi, el escultor de la estatua de la Libertad.
El mítico Peugeot Lion de 1909.
Hace más de 150 años, un orfebre francés diseñó un León para distinguir a los productos de una fábrica de acero propiedad de la familia Peugeot. Hoy ya es un símbolo de la elegancia y calidad de la Marca.
En 1850 Justin Blazer, un orfebre francés, se sentó a diseñar el isologo para lo que entonces era apenas una empresa familiar de artículos de acero. Un siglo y medio después, el León que imaginó lleva adornados cuarenta millones de automóviles.
Elegancia y calidad: ésos eran los atributos del rey de la sabana que aquel isologo proyectaba hacia los productos de acero que fabricaba Peugeot en el siglo XIX. Y son también los que definen a los automóviles que hoy llevan con orgullo esa misma Marca.
¿Molinillos o autos?
Esta historia comenzó en 1810, cuando Jean Pierre Peugeot transformó el molino familiar en una fábrica de acero. Allí se confeccionaban los artículos más disímiles: desde molinillos de café hasta estructuras para paraguas, aunque los más resonantes eran las famosas láminas dentadas. Todos llevaban, a partir de 1850, la marca del León como símbolo de máxima calidad.
¿Por qué un León? En ese entonces, el rey de la sabana era una figura común en los escudos condales, pero además simbolizaba las tres principales cualidades de las sierras Peugeot: la resistencia de los dientes –como los del carnívoro felino–, la flexibilidad de la lámina –similar al espinazo del león– y la rapidez del corte –como la del animal en carrera–.
El 20 de noviembre de 1858, Emile Peugeot registró el símbolo de su compañía. Los primeros leones aparecieron parados sobre una flecha y con una larga cola que sumaba estilo a su ya elegante figura. Aún no adornaban vehículos, pero ya se distinguían como una garantía de buen diseño. Hubo que esperar otros treinta años para que la empresa se encontrara con su destino. Ocurrió en 1889, cuando lanzó su primer vehículo motorizado: un triciclo de vapor diseñado por León Serpollet y Armand Peugeot. El escaso entusiasmo con que fue recibido no desalentó a Peugeot, quien al año siguiente insistió con su idea. Esta vez se inclinó por un cuatriciclo impulsado por un motor de combustión e inició así la era de los automóviles.
Un León para cada tiempo
En esos años, hasta 1900, se fabricaron los primeros mil automóviles Peugeot. El símbolo que los identificaba se fue adecuando a los tiempos: algunas presentaciones mantenían la austeridad inicial, pero otras incorporaron diseños más complejos y sofisticados, como los inspirados en el movimiento Art Decó. En los años 20, la empresa convocó a renombrados artistas, como Marx y Baudichon, que diseñaron leones osados y muy alejados de la idea original de Blazer. Pero el diseño del isologo no fue lo único que evolucionó. Los automóviles también se fueron adaptando a las nuevas demandas del público.
Un hito en este proceso fue la aparición del 201, presentado en la feria parisina del motor de 1929. Éste fue el primer vehículo cuyo sufijo llevaba el número 0 en el medio, una tradición que distingue a los modelos de la Marca desde entonces. El León tenía una actitud amenazante, con la mandíbula abierta mostrando los dientes y el interior de la boca pintado de rojo. A partir de 1932 el diseño se fue ajustando a las necesidades de marketing y los nuevos modelos se concentraron en la cabeza y en la melena.
Llegando al millón
En 1948 Peugeot eligió la feria automotriz de París para lanzar su primer diseño de la postguerra, el 203, con el León coronando su capó. Este modelo fue inmensamente popular y en 1952 permitió que la empresa fabricase su vehículo número un millón. Esa cifra se duplicó en 1959 gracias al impulso del 403. Ese mismo año en Francia se aprobó una ley que, para proteger a los ciclistas y peatones, prohibía las mascotas sobre el capó, lo que puso fin a la tradición del isologo en relieve. Así, entre 1955 y 1966, el felino apareció enmarcado en una figura triangular sobre el radiador.
Ya en 1960, Peugeot había presentado el 404, cuyo estilo moderno y sobrio marcó el comienzo de una renovación total de la imagen de la Marca. En 1965, se lanzó al mercado el 204, primer vehículo con tracción delantera, cuatro ruedas independientes, frenos a disco delanteros y dotado además de un motor de aleación ligera. Tres años después, la Marca lanzó su nueva berlina de alta gama, el 504, que fue elegido Auto del año en Europa en 1969. A esa altura, los diseñadores habían desarrollado un León más simple y en color dorado.
La unidad número diez millones nació a principios de 1976, a sólo un año del lanzamiento del 604, primer modelo con motorización turbo diesel en Europa. En febrero de 1983, apareció el 205, llave de la espectacular recuperación de Peugeot en esos años difíciles. De este modelo, hoy mítico, se fabricaron alrededor de 5,3 millones de ejemplares. En su versión T16, logró dos títulos en el Campeonato Mundial de Rally (1985 y 1986). El León ya se había alejado definitivamente de sus diseños más rebuscados para convertir al isologo en un dibujo simple sobre acero inoxidable cromado.
En 1996, salió de la planta la unidad número treinta millones (un 306) y el isotipo fue modificado una vez más. La nueva versión –cromada y en relieve– mantenía la tradición de diseño sobrio y elegante. Hoy, Peugeot celebra la salida de su automóvil número cuarenta millones y el León sigue allí, al frente, como reconocido símbolo de elegancia y calidad.
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Tema: Porque el Leon... 
Lun Abr 21, 2008 5:24 am
